CAJAS
Moldeamos arcilla para hacer un jarro;
pero es en el espacio vacío donde reside la utilidad del jarro.
Abrimos puertas y ventanas cuando construimos una casa;
son estos espacios vacíos los que dan utilidad a la casa.
Por lo tanto, igual que nos aprovechamos de lo que es,
deberíamos reconocer la utilidad de lo que no es
Lao Tse “El Libro del Tao” cap. XI
Proyecto Cajas son 15 obras que toman la caja como excusa. El hueco como espacio, fantasía y lugar. La caja como metáfora de la casa o el vestido, que va moldeándose a imagen y semejanza de quien lo habita.
Una caja es un espacio propio. A veces, el único espacio propio de alguien. Un habitáculo con unas pertenencias. A veces, las únicas pertenencias de quien ha de marchar o quedarse.
Y una caja es un espacio propio en sí misma: lo que contiene le confiere su propia identidad. Una caja encontrada es una promesa y una incertidumbre, una revelación y una amenaza, porque abrirla es descubrir que nadie es quien dice ser y nadie quien cree ser. Abrirla es entrar en un mundo ajeno que puede cambiarnos la vida
El Proyecto Cajas arranca en 2006 con la idea de que la caja tome la forma del contenido, exacerbando su funcionalidad, como la Caja para zapatos de tacón de aguja. Pero el mundo de las emociones empezó a interferirse, provocando la proyección de lo humano, una cierta personificación cuyo ejemplo más extremo lleva a la Cajita muerta a estirar la pata.
Y se fue incorporando el concepto de lo urbano y lo habitable - Caja con derecho a cocina - porque nada que tenga cuatro paredes puede estar ajeno a ello.
Secretos y claves, joyas y pastillas, fotografías y bombones, documentos y chorradas… Al final, las cajas contienen todo.
Abril 2014